Petición especial de Pablo
1Por lo demás, hermanos, hablen con Dios con respecto a nosotros para que la Palabra del Señor corra y sea magnificada, como también ocurrió con ustedes, 2y para que seamos librados de los hombres perversos y malos, porque la fe no es de todos.
3Pero fiel es el Señor, Quien los afianzará y protegerá del malo. 4Ponemos la confianza en el Señor con respecto a ustedes, que hacen y harán lo que mandamos. 5El Señor dirija sus corazones al amor de Dios y a la paciencia de Cristo.
Contra el desorden
6Pero les ordenamos, hermanos, en Nombre del Señor Jesucristo, que ustedes se mantengan alejados de todo hermano que viva desordenadamente, y no según la enseñanza que recibieron de nosotros.
7Porque ustedes mismos saben de qué manera deben imitarnos, pues no estuvimos fuera de orden entre ustedes, 8ni comimos pan de nadie sin pago. Al contrario, trabajamos con afán y fatiga de noche y de día para no ser carga a ninguno de ustedes. 9No porque no tenemos derecho, sino para que fuéramos como ejemplo a ustedes, a fin de que nos imiten.
10Aun cuando estábamos con ustedes les ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma. 11Porque oímos que algunos entre ustedes viven desordenadamente sin trabajar y entrometidos en lo ajeno. 12A ellos ordenamos y exhortamos por el Señor Jesucristo que trabajen ordenadamente y coman su propio pan. 13A ustedes, hermanos, que no dejen de hacer cosas buenas.
14Si alguno no obedece a nuestra enseñanza por medio de esta epístola, señalen a éste para que no se junten con él, a fin de que sea avergonzado. 15Pero no lo consideren como enemigo. Amonéstenlo como a un hermano.
Despedida
16El mismo Señor de la paz les dé siempre la paz en toda manera. El Señor sea con todos ustedes.
17El saludo de mi mano, de Pablo, que es la señal en toda epístola. Así escribo.
18La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.