1Escuchen este mensaje, vacas de Basán4:1 Se cree que esto se refiere a mujeres de la alta sociedad de Samaria que vivían bien. La referencia a las vacas de Basán es que eran ganado engordado. (Véase Ezequiel 39:18). que habitan en el Monte de Samaria, que oprimen a los pobres y a los necesitados, y dan órdenes a sus esposos, diciéndoles:4:1 La palabra usada para esposos no es el término usual, sino uno que siginfica“señor” o “maestro”. Aquí se usa para mostrar que las esposas están revirtiendo los roles en el sentido de que los “maestros” están actuando como siervos. “¡tráigannos bebidas!” 2El Señor Dios ha Jurado por su santidad: ¡Tengan cuidado! Porque vendrá el tiempo en el que las sacarán con anzuelos; cada uno de ustedes será como un pez enganchado a un anzuelo. 3Saldrán por las brechas de los muros de la ciudad, arrojadas en dirección al Monte Harmón.
4¿Por qué no van a Betel y pecan? ¿Irán a Guilgal para multiplicar sus pecados?4:4 Claramente se expresa en un tono sarcástico. Ofrezcan sacrificios en la mañana, y traigan diezmos después de tres dias. 5Quemen pan sin levadura como ofrenda de agradecimiento,4:5 Esto estaba expresamente prohibido: Levítico 6:17; Levítico 7:12. y anuncien sus ofrendas voluntarias para que todos lo sepan. ¡Porque eso es lo que les gusta los Israelitas! Declara el Señor Dios.
6Yo me aseguré de que no tuvieran nada que comer4:6 Literalmente, “limpieza de dientes”. en sus ciudades, y que hubiera escasez de dinero en donde habitaban, pero aún así no volvieron a mi, dice el Señor. 7Yo detuve la Lluvia cuando faltaban tres meses antes de la cosecha.4:7 Este era un momento crítico para asegurar una buena cosecha. El no tener lluvia en este tiempo podría significar que la cosecha sería un fracaso. La lluvia caía en una ciudad y no en otra. Así mismo caía en un campo y no en otro. 8La gente andaba de ciudad en ciudad buscando agua, pero seguían sedientos. Y aún así no volvieron a mi, dice el Señor. 9Golpeé sus granjas y viñedos con pestes y moho; las langostas devoraron sus higueras y sus árboles de olivo. Pero aún así no volvieron a mi, dice el Señor. 10Les envié una plaga como lo hice en Egipto. Maté a sus hombres más jóvenes en batalla; tomé sus caballos e hice que soportaran la pestilencia de los cuerpos muertos en sus campos. Pero aún así no volvieron a mi, dice el Señor. 11A algunos de ustedes los destruí como destruí a Sodoma y Gomorra. Ustedes fueron como un tizón arrebatado del fuego. Pero aún así no volvieron a mi, dice el Señor.
12Por ello, esto es lo que haré contigo, Israel. ¡Prepárate para el encuentro con tu Dios! 13Él fue quien hizo las montañas, quien creó el viento, quien reveló sus pensamientos a la humanidad, quien convirtió el sol en oscuridad, quien camina en los lugares altos de la tierra. ¡El Señor, Dios de poder es su nombre!